Hay móviles de todos los precios, gamas, tamaños, diseños… Puedes elegir entre cientos de móviles diferentes de distinta marca o distintas características según más se ajusten a tus necesidades. Pero es posible que no quieras gastarte (o no puedas) lo que vale un nuevo smartphone y quieras buscar móviles de segunda mano más baratos. Si es así, es importante que sigas una serie de consejos y pasos.
Solemos cambiar de móvil cada dos o tres años y es fácil encontrar móviles de segunda mano en buen estado cuyos dueños ya no quieren pero que funcionan a la perfección. Y a buen precio. Pero es importante que te fijes en todos los detalles para evitar que te timen o que te acabe saliendo más caro que un móvil nuevo.
Antes de comprar un móvil
Un vendedor fiable
Apuesta por una tienda segura o vendedores de confianza. Si vas a comprar móviles de segunda mano en una tienda física comprueba que se trata de una tienda fiable. Por ejemplo, Phone House vende teléfonos “reacondicionados” que son móviles de segunda mano que han pasado por expertos para verificar que todo es correcto.
Si vas a comprar móviles de segunda mano por Internet comprueba siempre la reputación del vendedor. Ebay, Amazon o Wallapop te permite conocer opiniones y puntuaciones de los distintos vendedores y saber si son fiables o no o si alguien ha tenido antes algún problema con ellos. Si tienen pocas ventas o reputación negativa, busca otro que resulte más fiable y tenga mejores opciones.
En mano, mejor
Intenta siempre que vayas a comprar móviles de segunda mano que sea en una entrega en mano y no a través de Internet o de mensajeros. Así podrás comprobar el estado del teléfono tú mismo antes de pagar por él. Así comprobarás que el teléfono está tal y como te habían prometido, que no tiene roturas, que se enciende correctamente e incluso que está liberado o no es robado.
Desconfía de chollos
Antes de dejarte llevar por el teléfono móvil más barato que veas de todos los que quieres, comprueba otras opciones. Comprueba los precios en otras tiendas de segunda mano, comprueba cuánto vale en otros vendedores o si realmente tiene sentido el precio. Es normal que un móvil, si no es muy nuevo, cueste la mitad de su precio original pero no confíes en precios demasiado bajos si los demás piden mucho más por él. Es posible que sea una estafa o esté estropeado.
Puedes usar también páginas especializadas en las que puedes rellenar un cuestionario con todos los detalles del teléfono móvil y te darán un precio aproximado. Páginas como Zonzoo o Movilbak ponen precio al móvil en unos minutos y podrás saber si lo que te piden es demasiado o es sospechosamente barato.
Cuanta más información, mejor
Si vas a comprar móviles de segunda mano por Internet ponte en contacto con el vendedor para que te enseñe el máximo posible de fotografías y vídeos. Pide fotos que demuestren que el teléfono móvil está bien, desde todos los ángulos y también en pleno funcionamiento.
Pide que el vendedor te envíe vídeos del teléfono funcionando correctamente y que demuestre, de alguna forma, que se trata de fotografías y vídeos que él mismo ha realizado. Puedes incluso solicitarle una videollamada a través de cualquier aplicación de mensajería para que te muestre todo lo que le pidas del teléfono móvil en ese momento y comprobar que no tiene roturas, arañazos o que arranca con fluidez.
Cuanta más información tengas, mejor. Si puedes quedar con el vendedor para asegurarte que el teléfono funciona antes de comprarlo, aún será mejor y habrá menos posibilidad de estafa.
Pregunta por la garantía
Si estás comprando móviles de segunda mano que salieron hace menos de dos años es posible que aún esté en garantía. Hay gente que cambia de móvil con mucha frecuencia y que el móvil que estés eligiendo aún esté en fecha de garantía. En España, es de dos años. Pregunta sobre estos detalles porque será importante saber si tiene o no garantía que, en la mayoría de los casos, te ofrece reparaciones.
Si se trata de una tienda especializada de móviles de segunda mano también es posible que tenga una garantía especial que suele ser de unos doce meses. Intenta siempre que compres móviles de segunda mano que tengan algún tipo de garantía para asegurarte que podrás conseguir tu dinero en caso de que falle a la semana.
Comprueba que no es robado
Es fundamental que compruebes que el teléfono móvil que vas a comprar no es robado. Todos los teléfonos móviles están registrados a través de un IMEI y si es robado o lo ha perdido alguien, estará registrado como tal. Puedes acceder a la página numberingplanes.com e introdcir el número de IMEI del teléfono móvil que van a venderte para comprobar si ha sido robado o si se trata de un teléfono legal. Si se trata de una compra por Internet y el vendedor no quiere enseñarte el IMEI, compruébalo en persona antes de hacer el intercambio para asegurarte de este punto.
Comprueba que sea libre
En alguna ocasión es posible que hayas comprado móviles de segunda mano asociados a algún operador. Suele ser poco común que los smartphones, a día de hoy, estén bloqueados por operador pero es importante que lo preguntes. Si el teléfono móvil no es libre y no es de tu compañía, tendrás que pagar para poder liberarlo y no siempre lo conseguirás. Es una pregunta que puede parecer obvia o innecesaria pero te evitará problemas o evitará que te estafen ocultándote este detalle.
Pago seguro
Si vas a comprar móviles de segunda mano por internet o cualquier otro tipo de gadget, asegúrate de hacer un pago con garantías. Apuesta por plataformas como PayPal que te asegura protegerte contra estafas y fraudes y te permitirá recuperar el dinero si nunca llega a ti el teléfono. Evita pagar por adelantado sin tener el móvil o hazlo en persona si se trata de una aplicación y vais a quedar. Hazlo a contrarrembolso si el móvil de segunda mano es de Internet y van a enviártelo.
Una vez que tengas el móvil
Siempre que compres móviles de segunda mano tendrás que comprobar que todo está bien, que no te han engañado y que todo lo anterior se cumple. Tendrás que comprobar que no es robado, que es libre, que funciona correctamente, etc.
Comprueba que no tiene desperfectos
Si has comprado el móvil como un móvil sin arañazos o golpes, comprueba que todo es tal y como te habían prometido. Mira que no haya arañazos o roturas si no estaban previstas y si lo tiene, ponte en contacto con el vendedor en el momento.
Comprueba que es libre
Lo primero es comprobar que el móvil es libre, tal y como te prometieron. Basta con que insertes tu tarjeta SIM para comprobar si funciona o no funciona o si pertenece o no a un operador. Con tu tarjeta insertada podrás ver si esto se cumple o no.
Comprueba el IMEI
Una vez que tengas el teléfono pulsa sobre *#06# en el teclado de llamada y te aparecerá en la pantalla el número de IMEI. Comprueba que se trata del mismo número de IMEI que te había dado del vendedor y comprueba que es el que aparece en la factura que tienes del teléfono. Comprueba también que se trata de un móvil legal y no aparece en la lista de móviles robados o extraviados.
Comprueba que todo está borrado
Es fundamental que el anterior usuario haya borrado todos sus accesos a cuentas personales o no podrás añadir otras porque se habrá bloqueado. Aunque restaures de fábrica no podrás añadir tus datos así que verifica cuanto antes que su cuenta de usuario ha sido borrada. Si no está eliminada, ponte en contacto con el vendedor cuanto antes o no podrás utilizar el teléfono. Ni un iPhone ni si es un Android con versión igual o superior a Android 6 Marshmallow.
Comprueba todas las funciones
Hay muchas aplicaciones que te permiten comprobar todas las funciones del teléfono sin que lo hagas manualmente. En el caso de móviles de segunda mano estas aplicaciones son imprescindibles para que hagas un estudio profundo. Una de ellas es TestM, una aplicación que puedes descargar en tu móvil Android e irá probando cada parte del mismo: giroscopio, micrófono, altavoz, cámara, flash… Podrás comprobar que todo es correcto y que no hay ningún fallo relevante en el móvil.
Comprueba la batería
Carga la batería al completo y haz un uso normal de ella para ver si se descarga demasiado rápido o lo hace con normalidad. Una vez que compruebes esto, carga la batería al completo y deja el teléfono sin usar para comprobar si se descarga o la autonomía se mantiene cuando el móvil no está siendo utilizado.