Si te gustan los videojuegos, compites en e-sports o disfrutas de partidas competitivas, comprar un monitor para gaming es un must. Los monitores específicos para gaming tienen ciertas características técnicas que los diferencian de monitores para uso general o profesional. Su tiempo de respuesta debería ser inferior a los 5 milisegundos, y los paneles realmente buenos tienen un tiempo de respuesta de 2 o menos milisegundos, evitando el «ghosting», o estelas en movimientos rápidos de imagen. La tasa de refresco es otro atributo importante, ya que determina el número de imágenes por segundo que pueden mostrar.
Un monitor con al menos 120 Hz de tasa de refresco es necesario para poder aprovechar al máximo tus reflejos en partidas online. Algunos monitores de PC para gaming también cuentan con extras como la tecnología Freesync o GSync de sincronización vertical por hardware, que solo podrás aprovechar si tu tarjeta gráfica es, respectivamente, de AMD o Nvidia. Los monitores que aparecen en esta guía deben cumplir estos requisitos, y además ser baratos. En este segmento de mercado el precio aumenta de forma sutancial en pantallas grandes o curvadas, que no son imprescindibles para tener una buena experiencia de juego.
No obstante, su precio es superior al de un monitor para uso general. El precio máximo para monitores en esta guía es de 300 euros, y puedes encontrar varias ofertas de monitores gaming por menos de 200 euros. En cuanto al tamaño, con este presupuesto, lo común son pantallas de 24 y 27 pulgadas, pero se puede encontrar alguna excepción de mayores dimensiones. Su resolución es generalmente Full HD 1080p, ya que más resolución exige una tarjeta gráfica muy potente que puede acusar una merma en los FPS del juego.
Los 10 mejores monitores para gaming por menos de 300 euros
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