Estados Unidos ha concedido una nueva tregua de 90 días en su guerra con Huawei. Mediante esta moratoria, se le permite a la empresa china comprar en compañías estadounidenses para que pueda atender la demanda de sus clientes actuales. La decisión ha tenido lugar, un día después, de que Donald Trump describiera a Huawei como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Según declaraciones ofrecidas a la cadena FOX, el Secretario de Comercio de EE.UU, Wilbur Ross, ha comentado hoy, que esta moratoria «está destinada a brindar a los consumidores de todo Estados Unidos, el tiempo necesario para alejarse de la marca china, dada la persistente amenaza de seguridad nacional y política exterior».
La moratoria permite a Huawei mantener las redes existentes y proporcionar actualizaciones a sus teléfonos
«A medida que seguimos instando a los consumidores a que abandonen los productos de Huawei, reconocemos que se necesita más tiempo para evitar cualquier interrupción». La decisión retrasa la aplicación de medidas que el Gobierno de Trump tenía prevista contra Huawei hasta el próximo 18 de noviembre. Durante este tiempo, continúa la capacidad de la compañía china para mantener las redes de comunicaciones existentes y proporcionar actualizaciones de software a los teléfonos de Huawei.
Ross, también expuso que están «agregando alrededor de 50 afiliados más de Huawei a la llamada «Entity List», una lista de compañías, las cuales tienen prohibido hacer negocios con clientes estadounidenses, elevando el número hasta más de 100 cubiertas por estas restricciones». La lista incluye afiliados de Huawei en Argentina, Australia, Bielorrusia, China, Costa Rica, Francia, India, Italia y México entre otros países.
Según Ross, con la moratoria pretenden, también, ayudar a los clientes estadounidenses, muchos de los cuales operan en zonas rurales de América, para los cuales «les estamos dando un poco más de tiempo para que se vayan».
Una guerra Estados Unidos vs China
Una vez el Departamento de Comercio impidió a principios de año, a Huawei, comprar productos estadounidenses, supuso un agravante a gran escala dentro de la importante guerra comercial entre Estados Unidos y China. El Gobierno de Trump, incluyó a Huawei en una lista negra, alegando que la compañía china está involucrada en actividades contrarias a los intereses de seguridad nacional o política exterior. De esta forma, en la Casa Blanca, afirman que los móviles y el equipo de red de Huawei, podrían estar siendo utilizados por China para espiar a los estadounidenses. Dichas acusaciones, han sido negadas de forma rotunda por la compañía china.
Si este boicot a Huawei se llevara a efecto, impediría a que la compañía china pudiera trabajar con los fabricantes de microprocesadores estadounidenses como Qualcomm, y con Alphabet, la empresa matriz de Google. De ella depende su acceso a Google Play y por tanto a las aplicaciones diseñadas para Android que no sean de código abierto. Mediante el veto, Alphabet, no podría seguir otorgando licencias a los productos Huawei, lo que llevaría a los principales fabricantes estadounidenses a romper relaciones comerciales con Huawei. En cuanto a los usuarios ya existentes, Huawei garantiza que seguirán recibiendo actualizaciones, pase lo que pase con su guerra abierta con Estados Unidos.